martes, 28 de junio de 2016

SUSURROS - CAPITULO 10

Me despierto gritando y llorando. Miro a mí alrededor y estoy en una habitación. Me toco el pecho y noto que no hay nada. Dejo de gritar pero sigo llorando. Cuando giro mi cabeza me encuentro con Aurora que también está llorando, por nuestras miradas sé que hemos tenido la misma pesadilla.
 -  Esto es una pasada, podéis soñar lo mismo – dice mi hermano.
 -  No es bonito – le digo a mi hermano mientras voy a la cama con Aurora.
 -  Se acerca el peligro – dice mi padre detrás de Lucas.
 -  Os vienen a buscar – dice mi hermano.
Me pongo de pie y cogiendo a la niña voy hacia la ventana. Solo hemos cogido su mochila y unas chaquetas. Cuando terminamos de ponernos los zapatos abren la puerta. Aparecen policías y detrás de ellos va James. Nos ha traicionado. Cojo a la niña con más fuerza para protegerla de todo y de todos. La verdad es que confiaba de James, después de todo lo que nos hemos contado pensaba que éramos amigos. Me equivocaba y ahora mi prima corre peligro.
 -  Juntaos y aparecerán nuevos dones – dice mi madre.
No sé de qué dones habla mi madre. La verdad es que tanto Aurora como yo no sabemos que sucederá. Aurora solo es una niña que ha tenido que creer y dejar un poco su infancia de lado para seguir adelante con la vida. Las dos nos damos cuenta que nuestra vida ha cambiado de un momento a otro.
Los policías se acercan poco a poco a nosotras. La niña y yo nos cogemos de las manos. Cerramos los ojos y buscamos el despertar de nuestros dones. Al abrir los ojos miramos hacia James. Veo el alma de cada persona presente en la habitación. Tienen alma pura. Sé que no quieren que nadie salga herido.
 -  Bomba – dice Aurora.
 -  Si no nos dejáis irnos, activare la bomba – les digo a todos.
 -  No hay ninguna bomba – dice James.
 -  Si la hay – digo cogiendo de la mano a la niña. – La lleva él, en su cintura.
James lo sigue negando y se abre la camisa que lleva para enseñarles que no lleva nada. La verdad es que no lleva nada pero acabamos de descubrir que mi prima tiene el poder de hacerles ver lo que ella quiere que vean. Cuando los policías ven la cintura de James bajan poco a poco las armas y nos dejan irnos. Hacemos que James ande delante de nosotras. Al llegar a la entrada del motel nos encontramos con más policías. Aurora y yo negamos con la cabeza, por lo visto no se nos hará fácil escapar. En mi cabeza sigue rondando el pensamiento de que la persona en quien confiábamos nos ha traicionado. Sigo viendo las almas, pero esta vez han cambiado. Algunas son puras, hoy unos que tienen el alma muy oscura y un par que no consigue ver bien su alma. Hacemos lo mismo que arriba y aunque James sigue negando la existencia de alguna bomba solo les creen dos personas, los hombres que no consigo ver su alma.
 -  Dolor – dice la niña cogiéndose la cabeza.
 -  Aguanta – le digo. – Solo un poco más.
 -  Quien no tiene alma, es vuestro cazador – dice mi madre.
Tanto mi prima y yo nos asustamos. Tenemos que salir de aquí cuanto antes. Sé que algunos harán lo que sea para que no pase nada pero hay dos en especial que nos quieren a la niña y a mí.
 -  Cuando puedas corre y escóndete – le digo a la niña. – Canta y ellas te salvaran.
Decido sacrificarme por ella. Mi prima tiene derecho a ser feliz y a vivir su vida con la mayor normalidad posible, aunque seguramente sea un poco difícil. Antes de separarnos abrazo a la niña con fuerza. Comienzo a cantar y ella sigue, le hago prometer que se cuidara y que repita la canción una y otra vez hasta que este con nuestras protectoras. Con un beso nos separamos. Veo como nuestros dones van disminuyendo según nos distanciamos. Veo como mueve los labios, susurra la canción.
Comienzo a andar hacia todos ellos dejando a James y Aurora atrás. Me acerco a esas personas que no tienen alma. Me pongo delante de ellos.
 -  ¿Quiénes sois? – pregunto aunque ya se la respuesta.
No hay respuesta. Según me voy acercando veo que están utilizando magia para ocultar su verdadero rosto. Sé que mi prima ha salido corriendo a esconderse porque uno de ellos se separa para ir en su busca. No le permito que avance mucho. Lucho. Recibo golpes, escucho gritos y algún disparo. Todo es un caos. No tengo mucho conocimiento sobre lucha, pero me defiendo como puedo. Tengo que darle tiempo para que Aurora consiga escapar. La verdad es que recibo muchos golpes y en uno de ellos termino en el suelo. Todo se queda en silencio.
 -  Boom – susurro antes de cerrar los ojos.
Primero siento como mi cuerpo sale impactado hacia una pared por una onda expansiva. Después todo queda en silencio durante unos segundos, después escucho gritos y sonidos que no consigo identificar. Pero todos quedo en silencio y solo escucho un llanto. Aun con los ojos cerrados busco a la dueña del llanto. Veo a mi niña. Esta aplastada por un cuerpo. Con las pocas fuerzas que me quedan abro los ojos y la busco. Al primero que localizo es a James. Arrastrándome voy hacia él. Esta inconsciente. Intento moverlo y al final lo consigo, liberando a Aurora.


Nos abrazamos y entre susurros cantamos nuestra canción buscando la protección de las mujeres Kyvattarius.

No hay comentarios:

Publicar un comentario